Calentitos los Nguilliú casera!!!!!!

Ohhh mis ancestros del sur, mapuches, huilliches, raza linda, raza pura, lo único chileno y que tan de lado se les deja. Pero ahora no vale la pena las excusas del porque pasa eso, más bien quiero traerlos a mi mesa y agradecerles por su contundente y rica comida, que con frutos de arboles milenarios, alimentaron y dieron puro power a nuestros antepasados.

El otro día, a mi hermoso y amado esposo, le dio un antojillo, y yo enamorada y algo contagiada por su gusto llamado de sus entrañas, nos fuimos en busca de "Piñones". Sip al perla se le ocurrió comer piñones y había que ir tras ellos, porque ya a esas alturas, yo también anhelaba ese pedacito de sur en mi boca. Bueno nos levantamos temprano a hacer nuestras compras el San Miercoles 16 de Julio que fue feriado, así que paseamos de lo lindo por la Vega comprando cosas para la casa y aparte buscando al Piñon perdido. Caminamos sin mentir, más de 2 horas, sip, pero todo super entrete, hasta encontramos más recovecos en la vega donde nunca antes habíamos llegado. Pero de piñones, nada. Nos decían que aquí, que allá, que era difícil porque ya no era época, pero eso no podía ser ya que en mi memoria (increíblemente), sabía que aún quedaban algunos sacos por ahí, donde, tendríamos que seguir buscando.

De la Vega Central, nos fuimos al Mercado Central, el acoso de los mozos de babel ofreciéndonos pescados fritos, curantos y cuanta cosa marina, no fue impedimento para ver entre mesas y guitarras, unos puestos de verduras de primera calidad, todo hermoso, pero caro, y ahí entre lúcumas fotografiadas por turistas, y dulces de papayas, estaba nuestro tesoro $2.500 el kilo!!!!!!, bueno a esa altura cualquier cosa por un piñon (a todo esto habíamos pasado a supermercados y lo único que encontramos fue una bolsita de 1/4 en un Monserrat, la última bolsa que incluso la fondeamos entre carbones por si no quedaba más en donde buscar). Pero ohhhh!!! mi memoria me tiro la oreja y me dijo que nos faltaba aún un lugar, la vega Tirso de Molina, que son los puestos que están por Av. Santa María.

Buscamos por todos los puestos (o casi todos), y ya no había rastro, hasta que una señora nos dijo "y busca´ron por fuera??!!) y sip nos falto esa parte, y ahí gloriosa como si se tratase de un saco lleno de monedas de oro, estaban nuestros piñones, eso sí con dos valores distintos, el kilo de piñones más chiquitos estaba a $1.200, y los más grandes a $2.500. Bueno nos llevamos los chicos!!!, eaeaeaeaeaea!!!! yupiii!!!! a comer calientitosss!!!!!. Bueno la idea era hacer los piñones para acompañar por ejemplo bien a lo sureño, unas papas cocidas con ya sea su tortilla de zanahoria, o algún guiso, ya que el piñon a pasado a ser un alimento rico en nutrientes y versátil tanto en elaboraciones dulces y saladas.

PERO CREEN QUE LAS ODISEA TERMINO AHI????!!!!, NOOOOOO!!!!!. Ni Ulises pasó por tanta aventura como nosotros, aún faltaba lo peorrrrrrrr!!!!. Digno de una película de Hitchcock
Primero echamos a cocer los piñones, por lo que se recomienda que tengan olla a presión, porque se demoran menos y gastan menos gas, por lo que nosotros a falta de tan importante utensilio de cocina, tuvimos que usar una olla común, lo que nos tomó casi una hora.
Después, y es aquí la parte terrible, pelar uno a uno los piñones!!!!!, al principio todo lindo, muchos recuerdos y anécdotas de mis viajes a Temuco y de un niño que siempre vendía a los turistas arriba de un bus sus saquitos de piñones calientitos a $200. Llevábamos una hora y las uñas estaban adoloridas, pasaron dos horas y ya no sentíamos nada, y a las tres horas todo ese amor , paso a ser ODIO!!!!, jajajjaja.

Como lo habrán hecho nuestros antepasados???, de seguro al vernos desde el más allá, se deben haber reído de lo lindo de estos huincas. Imaginense ellos comen esto y elaboran sus comidas casi todos los días!!!, deben tener de seguro manos poderosas, bueno ellos son fuertes, claro está.

Al finalizar nos encontramos que la mitad estaba bien y el resto podrido, que quiero decir con esto, que el piñon cocido debe estar o tomar un color claro, casi transparente liso, sin ninguna mancha y debe tener un olor muy suave, parece un supositorio (sin ofender pero para que se hagan una idea). Como les decía se pueden colocar en una ensalada, mmmmm, con lechuga o beterragas, o mezclarlos en los porotos, miren lo pueden agregar a cualquier plato, incluso en dulces.

Lección de esta experiencia: Nos dimos cuenta que volver a nuestras raíces culinarias y agredecerles a ellos es vital para nuestra sangre y país, además que encontramos que pelar piñones es un método efectivo para castigar a tus niños (oh estudias o te vas a pelar piñones!!!! cueeecccccc. jajajajaja).

Mientras pelen piñones, ojala con varios amigos, lean esta leyenda sobre el Nguilliú:

El Piñón, es la semilla perteneciente al árbol más característico de toda región noroeste de la Patagonia, la Araucaria araucana o Pehuén y la historia comienza así:
“Antes mucho antes del que el huinca viniera por estos lados, hubo un invierno muy frío. Casi no había más comida. Se moría la gente de hambre. Había desaparecido el pudú, el choique, el luán. No se sabía donde se habían escondido. Los coná (jóvenes) salían a buscar animales y algunos hasta morían en el viaje.
Entonces se reunieron todos los Lonkos., mandaron delegaciones para pedir ayuda lo poco que traían era repartido. Al tiempo volvió un coná. Traía nguilliú. Dijo que cuando estaba en la cordillera se encontró con un anciano; el coná le contó lo que le estaba pasando a su gente, el viejito le preguntó por que no se alimentaban con los piñones, que esa era la verdadera comida que Nguenechén había enviado.
Después el cona no supo más del fucha huentru que desapareció entre la nieve. Se reunió toda la gente a escuchar la novedad y uno dijo que ese era un mandado de Nguenechén.
Buscaron todos los piñones que pudieron hallar, los juntaron y comieron e hicieron una gran rogativa para agradecer a Nguenechén. Desde entonces cuando se hace Nguillatún el Rehue se pone en el pehuén y se toma chafi.

Hoy no tengo recetas pero algo les pude explicar de como hacerlas, como comerlas y donde encontrarlas (apurense que quedan poquitas!!), en todo caso les dejaré unos links con información de recetas deliciosas con piñones, así que A PROBAR, A PROBARRRRR!!!!! QUE LOS PIÑONES SE VAN A ACABARRRRRR!!!!.

http://personal.redestb.es/jcgil/candido.htm (Recetas con piñones)

http://www.trepein.cl/ (amigos mapuches que realizan comidas y otras actividades culturales)

Les dejo besos y cariños, y nos vemos hasta una nueva receta. Vanesa Pino.